Lesiones de rodilla: Condromalacia rotuliana

Segundo artículo en BCNwinMethod sobre las lesiones deportivas más importantes que pueden afectar al rendimiento de nuestros jugadores. En este caso hablaremos de lesiones de rodilla y más concretamente de la condromalacia rotuliana. Además veremos que puede aportar la quiropráctica para la mejoría de esta patología.

Las lesiones de rodilla en el fútbol

Las lesiones de rodilla son muy frecuentes en el fútbol debido a la naturaleza de los movimientos repetitivos, el impacto y la torsión que se producen durante el juego. Entre las lesiones de rodilla más importantes en el futbolista destacamos las siguientes:

Lesiones de ligamentos: Los ligamentos son tejidos fibrosos que unen los huesos de la rodilla. Los ligamentos de la rodilla que se lesionan con más frecuencia en el fútbol son el ligamento cruzado anterior (LCA) y el ligamento colateral medial (LCM). Estas lesiones pueden ser causadas por un giro repentino o un cambio brusco de dirección.
Lesiones de menisco: Los meniscos son cartílagos en forma de media luna que se encuentran dentro de la articulación de la rodilla. Los futbolistas pueden sufrir una lesión de menisco cuando realizan un movimiento de torsión brusco o reciben un impacto en la rodilla.
Condromalacia rotuliana: La condromalacia rotuliana es una afección en la que el cartílago que recubre la parte posterior de la rótula se desgasta o se daña. Esta lesión puede ser causada por la sobrecarga repetitiva de la rodilla durante el juego.
Lesiones de la rótula: La rótula es un hueso que se encuentra en la parte delantera de la rodilla. Los futbolistas pueden sufrir una lesión en la rótula debido a un impacto directo en la rodilla o a una sobrecarga repetitiva.

La condromalacia rotuliana en los futbolistas

La condromalacia rotuliana es una afección en la que el cartílago que recubre la parte posterior de la rótula se desgasta o se daña. Es común en los deportes que implican movimientos repetitivos de la rodilla, como el fútbol.

En los futbolistas, la condromalacia rotuliana puede ser causada por diversos factores como por ejemplo los siguientes:

Sobrecarga repetitiva de la rodilla: La realización de actividades deportivas como correr, saltar y golpear un balón puede ejercer una carga repetitiva en la rodilla. Hechos que pueden acabar en lesión de condromalacia rotuliana.
Desequilibrios musculares: Los desequilibrios musculares en la rodilla, especialmente entre los músculos del muslo y los músculos de la pantorrilla, afectan a la alineación de la rótula y causan desgaste en el cartílago.
Lesiones previas en la rodilla: Las lesiones anteriores en la rodilla, como los esguinces de ligamentos o las roturas de menisco, aumentan el riesgo de desarrollar condromalacia rotuliana.

Cuando alguno de nuestros futbolistas experimente dolor, crujidos o cierta incomodidad en la rodilla es muy importante acudir a un especialista. La condromalacia rotuliana suele empeorar con el tiempo si no se trata adecuadamente. Además, los futbolistas pueden trabajar en la prevención de la condromalacia rotuliana mediante la realización de ejercicios de fortalecimiento y estiramiento de los músculos de la pierna y la rodilla. También utilizando calzado adecuado y superficies de entrenamiento adecuadas.

Síntomas

Ya hemos comentado que la condromalacia rotuliana es una afección de la rodilla en la que el cartílago debajo de la rótula se desgasta o se daña, provocando una gran variedad de síntomas. Entre los más frecuentes tenemos los siguientes:

Dolor en la rodilla: El dolor puede ser leve o intenso. Suele sentirse en la parte delantera de la rodilla o alrededor de la rótula. Además puede empeorar al subir o bajar escaleras, correr, saltar o arrodillarse.

Sensación de chasquido o crujido: Sensación de chasquido o crujido en la rodilla cuando la mueven.

Hinchazón: La rodilla se hincha debido a la inflamación causada por la condromalacia rotuliana.

Rigidez o dificultad para mover la rodilla: Sensación de rigidez en la rodilla o con dificultad para moverse debido al daño del cartílago.

Debilidad en la pierna: La debilidad en la pierna afectada también es un síntoma de la condromalacia rotuliana.

Inestabilidad en la rodilla: Algunas personas con condromalacia rotuliana tienen la sensación de que la rodilla se mueve o se desliza de manera inestable.

Los síntomas son muy variables y diferentes según la persona y que serán más o menos graves dependiendo del grado de desgaste o daño del cartílago.

Que aporta la quiropráctica a la condromalacia rotuliana

La quiropráctica es una práctica centrada en la salud del sistema musculoesquelético y nervioso, con un enfoque en el tratamiento de los trastornos de la columna vertebral y las extremidades. Aunque la quiropráctica no puede curar la condromalacia rotuliana, sí que puede ofrecer ciertas aportaciones para la mejora de esta afección.

Las aportaciones más importantes de la quiropráctica para la mejora de la condromalacia rotuliana son las siguientes:

Evaluación de la postura y la biomecánica: La quiropráctica realiza una evaluación de la postura y la biomecánica del cuerpo para determinar si hay algún problema en la forma en que se mueve o se sostiene el cuerpo. Si existe algún problema, se hacen ajustes y ejercicios para corregir la postura y mejorar la biomecánica. Con lo que conseguimos aliviar la presión que se ejerce en la rodilla.

Ajustes quiroprácticos: Ayudan a la mejora de la alineación de la columna vertebral y las extremidades. Por lo tanto reduce la tensión en la rodilla y alivia el dolor. Además, los ajustes ayudan a mejorar la circulación sanguínea y la función nerviosa, lo que favorece la curación de la rodilla.

Masaje terapéutico: El masaje terapéutico ayuda a reducir la tensión muscular y mejorar la circulación sanguínea en la zona de la rodilla.

Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento: Finalmente la quiropráctica recomienda ejercicios específicos de estiramiento y fortalecimiento para ayudar a mejorar la flexibilidad y la fuerza muscular en la rodilla y en la pierna. Por lo que se reduce la tensión en la rodilla y previene sufrir futuras lesiones.

En definitiva la quiropráctica no puede curar la condromalacia rotuliana, pero ofrece soluciones útiles al tratamiento de esta afección. Si creemos tener síntomas de esta patología debemos tener la opinión de un médico especialista para tener un diagnóstico lo más preciso posible.