El talento de un futbolista ¿Nace o se hace?

Para el boletín de este mes de marzo hemos querido reabrir un debate para profundizar sobre si el talento de los futbolistas nace o se hace. En cualquier caso, no pretendemos imponer nuestro pensamiento, sólo «invitar» a la reflexión y justificar nuestra respuesta.

¿El talento garantiza el éxito?

Todas los seres humanos cuando nacemos, tenemos unas cualidades genéticas determinadas. Si queremos practicar algún deporte y sobre todo dominar su técnica, tendremos que dedicarle mucho tiempo. Si hablamos de fútbol podemos afirmar que todos quieren llegar y son muy pocos los elegidos.

Muchos son los que tienen unas habilidades innatas (talento) que otorgan ciertas ventajas sobre los demás. A veces las expectativas se van diluyendo con el paso de los años y otros jugadores con mucho menos talento son los que consiguen dar el salto al Fútbol Profesional.

Es decir, el talento no garantiza el éxito, aunque puede ser un factor diferencial importante.

¿El talento se entrena?

El talento puede ser un factor que diferencie los «buenos» futbolistas de los llamados genios del balón. Los primeros potencian sus habilidades con esfuerzos, repeticiones y mucho trabajo. Los segundos ya vienen con las capacidades innatas «de serie» pero para que éstas sean un elemento diferencial, no se puede prescindir del trabajo y del perfeccionamiento.

«Creemos» en los centros de tecnificación y en las Escuelas de Fútbol, pero si no se trabaja en base a una buena metodología formativa no se mejora el rendimiento del futbolista.

La metodología de formación como base del trabajo

Sin trabajo, no hay aprendizaje. Hay muchas maneras de entrenar: repeticiones para las habilidades, «partidillos» en la calle o colegio e incluso ver fútbol por la televisión. La mejora del rendimiento del equipo como colectivo, siempre viene con el trabajo bien hecho, es decir la metodología aplicada.

El entrenamiento de tecnificación

Entendemos el entrenamiento de tecnificación, como un trabajo extra para mejorar las habilidades. Repetir 1000 veces un gesto técnico (pase, conducción, regate, tiro), mejora los recursos individuales del jugador, pero no le ayuda a resolver situaciones reales que se encuentran en los partidos.

Es decir el entrenamiento específico y de mejora técnica, nunca debe sustituir al entrenamiento grupal, aunque el primero ayude a mejorar al jugador cuando compite. La metodología siempre apuesta por entrenamientos más globales e integrales que por trabajos analíticos, ya que son los primeros los que nos vamos a encontrar en situaciones reales del juego.

Es posible comparar el talento de un futbolista en diferentes épocas

Resulta complicado comparar el talento de los futbolistas de diferentes épocas debido a las diferencias en el nivel de competencia, las reglas del juego, las condiciones físicas y técnicas. Así como el impacto que la evolución del fútbol ha tenido en el juego.

En la actualidad, el fútbol se juega a un ritmo más rápido y se pone mucho más énfasis en los aspectos tácticos y la estrategia que en épocas anteriores. También los jugadores actuales tienen acceso a una mejor tecnología y entrenamiento, así como a una nutrición y recuperación más avanzadas.

Además, el fútbol ha evolucionado a lo largo del tiempo en cuanto a la forma en que se juega y se percibe. El ejemplo más claro sería que en épocas pasadas se valoraba más la habilidad individual, mientras que en la actualidad se valora más la capacidad de trabajo en equipo y la capacidad de adaptación a diferentes situaciones de juego.

Conclusiones

Las cualidades innatas (talento) y la mejora de las mismas con muchas horas de trabajo, son factores estrechamente ligados entre sí. Sin capacidades innatas no se puede llegar a ser un genio del balón y si estas capacidades no se entrenan…tampoco.

Pelé, Maradona o Cruyff nacieron con unas cualidades innatas, pero si no se hubieran pasado horas y horas perfeccionando sus habilidades, hoy no se les recordaría por lo que fueron.

Para ser futbolista se debe nacer y crecer en un ambiente de tradición y raíces futboleras. Si no fuera así no se entendería la razón porque países como Holanda y Uruguay «fabrican» tantos jugadores de fútbol con tan poco número de habitantes frente a países como China, India o Estados Unidos, donde a pesar de ser tantos millones, apenas salen jugadores talentosos.

Finalmente y según lo expuesto diremos que el futbolista nace y posteriormente se hace.

Esperamos que el artículo haya sido de vuestro interés.

Alfonso Gallardo

Coordinador deportivo de BCNwinMethod